jueves, 27 de febrero de 2014

LUGARES EXCITANTES PARA HACER EL AMOR

Hace muy pocos años, el lugar más común para mantener sexo con una persona era el coche. No había ni el nivel económico y la libertad sexual que, afortunadamente, se tiene en la actualidad. Era imposible pasar la noche con tu pareja en un hotel y ni qué decir tiene el llevarle a casa….así que no quedaba otra que “apagar el fuego” en el coche o en lugares poco luminosos.
Hoy en día, casi con total seguridad, todos inician sus relaciones sexuales sobre una cama. Sin embargo, los hay atrevidos que les “pone” o les da morbo mantener relaciones sexuales en lugares poco habituales. Algunos pueden ser calificados de “peligrosos” por lo excitante o morboso del lugar. Hablaremos de algunos de ellos y os invito a que añadáis a la lista los que se os ocurran.
Quizás esa fantasía que tenemos no nos parezca tan descabellada. Olvidemos por un rato la dichosa hipoteca, los recibos del gas, luz y teléfono y dejemos volar esa imaginación. Que la edad o la madurez, mejor dicho, no sea un impedimento para fantasear.
Probador de grandes almacenes: los hay que son amplios, con un banco enorme y con muchos espejos. Estáis solos, pero a la vez rodeados de gente, que os puede oír gemir. ¿Te imaginas que sea una tienda de lencería? Le harías a tu pareja un pase de modelos exclusivo y, a la hora de sacar la tarjeta visa,…con la descarga de adrenalina…os importará un poco menos el precio.
También podría ser él quien se desnudase y provocase en ti una excitación.
En el ascensor: ¿Te imaginas que esa vecina cotilla abra la puerta y os pille? No recomiendo hacerlo en el ascensor si vives en el primer piso….
En el tren: actualmente los baños de los trenes suelen ser un poco más espaciosos que hace unos años. Es un lugar insólito para hacer el amor. Hay que procurar no hacer mucho ruido, no sea que os pille el revisor. Es un lugar ideal para realizar una felación. Las sacudidas pueden hacer que las sensaciones aumenten. También está la opción de hacerlo en el coche cama, si es un viaje largo y si no está compartida por más gente. La mejor postura, ya que la litera es estrecha, es el 69 o la postura del misionero.
En el avión: Si el viaje es largo y la película es aburrida….¿Porqué no alcanzar el séptimo cielo? Ya sabemos que el avión es un lugar estrecho pero se pueden buscar algunas mañas. Si estáis sentados, podéis tapar con la manta desde la cintura hacia abajo…e intentar la masturbación. El baño es poco recomendable, pues normalmente hay muchos pasajeros y muy pocos baños, por lo que habría que ser muy rápidos.
En el trabajo: ¿Quién no ha fantaseado con hacer el amor en el curro? Claro que si te pillan a ver qué explicaciones das, pero no me puedes negar que es morboso. A media mañana vas a visitar a tu pareja y como quien no quiere…te entran ganas de hacer pis…tu pareja te acompaña para decirte en qué pasillo está el baño y…. zasssssss: “aquí te pillo….aquí te mato”.
Al aire libre: Aunque lleves poco tiempo con tu pareja….la cama, a veces, suele ser un lugar poco excitante para mantener una sesión morbosa. Hagamos una escapada a la montaña e intentemos disfrutar del sol y el aire puro. Hacer un picnic sería una buena idea. Lleva dentro de la cesta dos mantas. Sería ideal darse una vuelta por los alrededores para buscar el lugar perfecto para dar rienda suelta a vuestra imaginación.
Otra opción es llevarse una mini tienda de campaña, así evitáis a los mirones. Dicen que el 65% de los hombres y el 56% de las mujeres opinan que practicar sexo en plena naturaleza levanta la libido. Hay muchas posturas del Kamasutra que son magníficas para practicarlo: la medusa (para caldear el ambiente), la postura del perrito (para entregarse a tope, además de que es válida para espacios reducidos).
Un revolcón en plena naturaleza es excitante….pero ayssssssssssss…cuidado con ser pillado por la policía, pues la multa es muy elevada es incluso puede haber peligro de ir a la cárcel.

jueves, 13 de febrero de 2014

Disfruta de un inolvidable día de San Valentín

Se acerca el 14 de febrero día de San Valentín, conocido como el día de los enamorados o día del amor, en cualquier caso es el día en que en el que todos recordamos a un travieso Cupido disparando sus flechas.
Particularmente creo el día del amor debe ser a diario, pero no viene nada mal disponer de uno en concreto con en el que poder celebrar con nuestra pareja un día especial y más este año en el que podemos aprovechar para realizar una pequeña escapada de fin de semana!
Si piensas que San Valentín es un reciente invento comercial andas equivocado, ya en la antigua Roma se realizaba la adoración al dios del amor, cuyo nombre en griego era Eros y que los romanos llamaron Cupido, en la celebración se pedían favores al dios a cambio de regalos u ofrendas.
Por cierto se dice que Cupido es hijo de Venus (diosa del amor) y Marte (dios de la guerra), con esta mezcla genética es comprensible que el niño alado sea tan travieso ¿no?
Y Valentín, no fue más que un atrevido sacerdote del siglo III que gobernando el emperador Claudio II se atrevió a contradecirle cuando decretó la prohibición de celebrar matrimonios entre jóvenes, pues en su opinión los solteros sin familia eran mejores soldados. Valentín fue ejecutado el 14 de febrero del año 270.
Ahora que ya sabemos un poco más sobre la celebración del día de los enamorados y que no es una invención de los grandes centros comerciales, qué puede haber mejor que seguir rindiendo ofrendas a nuestros dioses o diosas (pareja) para demostrarles nuestro amor y ser correspondidos.
Como te indicaba al inicio, este año tienes la oportunidad de prolongar la celebración durante todo el fin de semana y nada mejor que hacer un regalo erótico que os permita disfrutar de él con la mayor pasión posible, es el momento ideal para regalar algo picante como por ejemplo un pack que contenga lo esencial para permanecer en la cama dos días con sus correspondientes noches o el juguete que los dos estáis deseando compartir.
Escoge un pack o juguete presentado en una bonita caja para regalo (este detalle siempre ayuda a quedar bien) y disfrutad de un día o fin de semana inolvidable.